La recarga de un extintor es el proceso de rellenar o recargar el agente extintor que se encuentra en el interior del extintor. Esto se hace cuando el extintor ha sido utilizado o cuando ha pasado un cierto período de tiempo desde la última recarga. Los extintores contienen agentes extintores específicos, como polvo químico seco, espuma, agua, CO2 (dióxido de carbono), entre otros.

El proceso de recarga incluye los siguientes pasos:

• Desmontaje y revisión: El extintor se desmonta y se inspecciona visualmente para detectar posibles daños, corrosión u otros problemas.

• Limpieza y secado: Las partes internas y externas del extintor se limpian y se secan adecuadamente.

• Recarga del agente extintor: Se vuelve a llenar el extintor con el agente extintor específico, siguiendo las pautas y la cantidad recomendada por el fabricante.

• Pruebas y ensayos: Se realizan pruebas de presión y funcionamiento para asegurarse de que el extintor esté en buenas condiciones de trabajo.

La recarga debe ser realizada por personal calificado y certificado para garantizar que se cumplan los estándares de seguridad y funcionamiento.

1. Mantenimiento de Extintores:

   El mantenimiento de los extintores es un proceso continuo que implica inspecciones regulares para asegurarse de que los extintores estén listos para su uso en caso de emergencia. Esto incluye:

   • Inspecciones visuales: Se realizan inspecciones visuales periódicas para verificar que el extintor esté en su ubicación designada, que no presente daños visibles, que la presión del manómetro esté en el rango adecuado y que el precinto de seguridad no esté roto o manipulado.

   • Pruebas funcionales: Se pueden realizar pruebas de funcionamiento para asegurarse de que el extintor se descargue correctamente cuando se activa.

   • Verificación de la fecha de vencimiento: Se debe verificar la fecha de vencimiento del extintor, ya que los extintores tienen una vida útil limitada y pueden necesitar ser retirados o recargados antes de esa fecha.